miércoles, 23 de noviembre de 2011

Las pseudociencias

Una pseudociencia es cualquier disciplina que, si aparentemente es ciencia, no se puede comprobar con el método científico, lo que significa que no utilizan experimentos rigurosos, no pueden ser contrastados, y afirman haber alcanzado resultados positivos, pero sus pruebas son altamente cuestionables, y no han sido corroboradas por investigadores imparciales, por lo que no se les considera como ciencia.

Se consideran pseudociencias las siguientes, entre otras:

Alquimia
La alquimia, combinó elementos de lo que hoy son la química, la metalurgia, la física, astrología, la semiótica, el misticismo, el espiritualismo y el arte y algunos historiadores de la ciencia, no todos, la consideran precursora de la moderna química.  En la cultura popular se creía que era el proceso por el cual se podía transformar el plomo en oro. Otra forma que adopta la alquimia es la de la búsqueda de la piedra filosofal, con la que se era capaz de lograr la habilidad para convertir otros metales en oro o la vida eterna.
Astrología



La astrología, la cual estudia la posición de los planetas, y las repercusiones que puede tener ello en la personalidad y las expectativas de las personas.

Cerealogía
La cerealogía, o pictogramas, son dibujos que aparecen en los campos de cultivo, supuestamente creados por extraterrestres.

Criptozoología
La criptozoología es el estudio de los hipotéticos animales desconocidos para la zoologia moderna, generalmente por medio de entrevistas a testigos y cualquier vestigio físico (huellas, heces, pelambre, etc.) que se pueda encontrar. En este campo se puede incluir la leyenda del monstruo del Lago Ness.

Feng Shui
El Feng Shui, que sostiene que hay energías, tales como el chi, los cuales tienen valores terapéuticos

Grafología
La grafología, que estudia la relación entre la escritura, el tipo de letra que tiene cada persona, y su personalidad, pretendiendo inferir incluso el estado fisiológico y las aptitudes laborales del autor de la escritura.

La numerología, basada en los principios de Pitágoras, consideraba que el universo es una obra sólo descifrable a través de las matemáticas. Los que seguían a Pitágoras creían que la Tierra, el Sol y el resto de los planetas conocidos, giraban en torno a una fuerza simbolizada por el número uno.

domingo, 20 de noviembre de 2011

¿Qué nos hace humanos?

Existen varias características que nos diferencias del resto de especies que fueron surgiendo y desarrollándose progresivamente. Las principales son la bipedestación, la encefalización y la dieta generalista.

Con la bipedestación, que es caminar sobre dos patas, lograron una posición erguida que les despejó el campo visual y permitió que tuvieran las manos libres, las cuales gracias al desarrollo del cerebro (encefalización), las pudo usar para elaborar herramientas, mejorar su técnica de caza y cocinar alimentos, con lo que ganaron mucha energía y tiempo.

Además, otro rasgo que nos caracteriza es que nuestro cerebro se desarrolla progresivamente durante la infancia, etapa que dedicamos al aprendizaje, entre lo que destaca el lenguaje, otra caracterísitca que diferencia a los seres humanos.

Estos rasgos se deben a la evolución, o proceso de hominización que tuvo lugar durante la prehistoria. Pero... ¿Seguimos evolucionando? ¿Dejamos alguna vez de hacerlo?

Algunas personas creen que dejamos de evolucionar debido al avance de la ciencia, que elimina la presión selectiva que permite que sobrevivan personas que tiempo atrás no lo habrían logrado, y la deriva genética que diluye cualquier posible novedad genética debido a la movilidad a nivel global que esos avances generan.
Sin embargo, por otro lado, otras posturas defienden que sí sigue evolucionando y que se debe en parte a esos avances científicos y tecnológicos, ya que el entorno actual favorece la reproducción de personas inteligentes sin depender de la fuerza física o de la salud.

Así pues, independientemente de si nuestra especie está evolucionando o no, lo que sí está claro es que gracias a los pasados avances de la prehistoria hemos llegado a ser como somos hoy en día.

Alba Revel

sábado, 19 de noviembre de 2011

¿Por qué se extinguieron los Neandertales?

Durante mucho tiempo, la paleontología creyó que el hombre de Neandertal era el antepasado del Cromagnon, nuestro más cercano antecesor. Sin embargo pruebas genéticas recientes prueban que estas dos especies no están directamente relacionadas. Se presume, en cambio, que ambos comparten un antepasado común que vivió en África. En algún momento, se produjo una separación entre los individuos de este antepasado común y, mientras algunos permanecieron en África, otros emigrarían hasta Oriente Medio y a Europa.
El Neandertal en su evolución se adaptó particularmente a los extremos del frió europeo, hace cerca de 500.000 años. Era un ser robusto, de estatura de 1.55 m o menos, de mandíbula fuerte, adaptado a la ingestión de carne. No se sabe si podía hablar, pero se intuye que probablemente era así. Fue el primer homínido en sepultar a sus muertos con objetos personales y objetos fúnebres, así que se cree que tenía alguna forma de percepción religiosa.
El hombre de Cromagnon era más alto (1.70 m de media), de cabeza más redonda, nariz más pequeña, mentón sobresaliente y frente más alta.  Una capacidad clave para la supervivencia del Cromagnon fue su talento para dibujar. Aprendió como correlacionar las migraciones de los animales, las características del terreno e incluso la posiciones de la estrellas y la luna como puntos de referencia en sus viajes de cacería. Podía encontrar su camino y saber si era o no época propicia para la caza.
Los antropólogos, desde siempre, han buscado sin éxito pruebas que certifiquen por qué se extinguieron los Neandertales. Se han barajado hipótesis tales como la falta de adaptación a los cambios climáticos, la escasez de alimentos e incluso alguna epidemia. Sin embargo, Fernando Rozzi, experto del Centre National de la Récherche Scientifique (París), publicó en 2009 un artículo en el Journal of Anthropological Sciences, en el que afirmaba que no hay Neandertales porque “nos los comimos a todos”.

 Su conclusión se basa en las marcas que existen en una mandíbula de neandertal encontrada en Les Rois. Los cortes que presenta este hueso coinciden con otros encontrados en osamentas de otros animales que sirvieron de alimento a los seres humanos de esa época. Existen además muchas otras pruebas circunstanciales que avalan esta idea. Lo cierto es que estos homínidos que  se las ingeniaron para sobrevivir varias edades de hielo, desaparecieron aproximadamente  para cuando los seres humanos llegaron al continente europeo, provenientes de África. 

LUCY

El 24 de noviembre de 1974 el estadounidense Donald Johanson descubrió el esqueleto de un homínido perteneciente a la especie Austrolopithecus afarensis de 3,2 millones de años de antigüedad.

La especie de Austrolopithecus afarensis vivió entre los 3,9 y 3 millones de años, habitó en Africa del este; Etiopía, Kenia y Tanzania.
Se dice que es uno de los ancestros del Homo.

Tenian una capacidad craneal de 375 a 550 c3, cercano a la tercera parte del humano actual.
Eran de contextura delgada, la diferencia entre hombres y mujeres de esa especie esta muy marcado, los machos eran más corpulentos que las hembras.
Su pecho tiene forma de campana, se estrecha hacia arriba.
Su cara es bastante grande, debido al tamaño de los dientes, los incisivos son grandes, los molares y premolares son de tamaño sustancial, con superficies planas.
Su paladar es muy similar al del hombre actual.




El esqueleto encontrado se trababa de una mujer aparentemente de un metro de altura y 27 kg de peso, unos 20 años de edad.
El esqueleto se llamo Lucy por la canción “Lucy in the sky with diamons” de los Beatles, que escuchaban los investigadores la noche anterior al hallazgo.

El cráneo es minúsculo, tenía una capacidad bípeda, los investigadores lo deducieron por la forma de su pelvis y la articulación de la rodilla.

Un año después en el mismo sitio donde se descubrió, hallaron restos pertenecientes a seis individuos, el esqueleto más completo fue el de Lucy, con un total de 52 huesos.

Los restos de Lucy están guardados en una caja fuerte en Addis Abeba capital de Etiopía



Irene Ganuza




domingo, 13 de noviembre de 2011

Los universos paralelos y la literatura



Universos paralelos es el nombre de una hipótesis física en la que entran en juego la existencia de varios universos o realidades relativamente independientes. El desarrollo de la física cuántica, y la búsqueda de una teoría unificada (teoría cuántica de la gravedad), conjuntamente con el desarrollo de la teoría de cuerdas, han hecho entrever la posibilidad de la existencia de múltiples dimensiones y universos paralelos conformando un multiverso.
La temática de los universos paralelos y de otras dimensiones es muy frecuente en la ficción. 
Podemos encontrar este tema En literatura, series de televisión, películas, comics, etc.


En la literatura, el libro Planilandia de la era victoriana es uno de los primeros en tocan el tema del viaje entre dimensiones, describiendo un mundo bidimensional habitado por figuras geométricas. Desde entonces se han escrito libros por ejemplo Rescate en el tiempo 1999 – 1357, por Michael Crichton, que explica los viajes en el tiempo a través de la teoría del multiverso. Las crónicas de Narnia 1949 y 1954, que tocan el tema de los universos paralelos, el autor describe este universo paralelo como una tierra de fantasía y magia poblada por animales parlantes y otras criaturas mitológicas que se ven envueltas en la eterna lucha entre el bien y el mal o Los propios dioses publicada en el año 1972 por Isaac Asimov, esta novela se desarrolla en un universo paralelo en el en el que habían alienígenas de tres sexo que se alimentan de energía y pueden ocupar el mismo lugar en el espacio que otro de su especie, existe otra forma de vida alien, los “Duros”, que son los únicos que poseen acceso a la tecnología y manipulación de materiales, y quienes ofrecen un nuevo invento, “comida” fabricada, energía obtenida directamente de un universo paralelo, el nuestro, como es poca, deciden convertir nuestro sol en una supernova para obtener mayores cantidades de energía y así garantizar su propia supervivencia.

La simbiosis


Para hablar de simbiosis, primero tenemos que saber qué es la simbiosis.

La simbiosis es una relación estrecha y persistente entre organismos de distintas especies.

Hay distintos tipos de simbiosis, dependiendo de la relación espacial, pueden ser ectosimbiosis (vive sobre el cuerpo del anfitrión) o endosimbiosis (vive en el interior de las células o en el espacio entre estas). También se pueden dividir entre permanentes o temporales, o según la transmisión de la simbiosis, en transmisión vertical (transferencia de madre a hijo) u horizontal (simbionte es adquirido del medio ambiente en cada generación). Según los coestes y beneficios que obtienen cada uno, pueden clasificarse en mutualismo (ambas especies se benefician), comensalismo (beneficiosa para una de las partes, y la otra es indiferente) y parasitismo (es positiva para una, aunque perjudicial para la otra).

Este último, el parasitismo, se podría prolongar hasta una integración muy elevada, en los que de alcanzar una relación mutualista se podría estar produciendo transferencia de material genético.

Endosimbiosis: termitas y bacterias
que viven en su organismo
para digerir la madera

Ectosimbiosis: cangrejo ermitaño y anémona














Mutualismo: rinoceronte y pájaro
Comensalismo: tiburón y pez
 
Parasitismo: hormigas en capullos de adelfa

Pero, ¿Cómo comienzan las relaciones simbióticas?

Ivan Wallis lo denominó prototaxis, recurrió a que era una tendencia innata, como la tendencia del ratón a huir del gato, o el tiburón a tragarse al pez Así que explicó que la tendencia a acercarse o alejarse, explicaba el inicio de las relaciones simbióticas.

Una vez establecida la relación, puede alcanzar diferentes grados:

El grado de menor integración, en el que viven uno junto al otro, y ambos se benefician de la presencia del otro. 

Anémonas y peces payaso

Otro grado, el siguiente de menor a mayor integración, sería el metabólico. El residuo de uno de los miembros, se convierte en alimento para el otro. 

Liquen

El siguiente es aquel en el que las proteínas de uno de los miembros, son imprescindibles para el otro. 

Guisantes y rizobios

El máximo grado de integración, y el más radical, es aquel en el que estas uniones desembocan en la transferencia de material genético, y la fusión de los simbiontes en un nuevo individuo, esto es conocido como simbiogénesis. 

Célula eucariota

Patricia Torralbo


Desaparición de los Dinosaurios

Gracias a los restos arqueolóicos sabemos que hace 200 mil millones de años
en la Tierra habitaron Dinosaurios, que ocuparon la Antártida hasta Europa.
Después de 150 mil millones de años empezaron a desaparecer sin saber exactamente porque.





Hay muchas hipótesis diferente, como por ejemplo; Un gran meteorito ha chocó con la Tierra, se supone que la mayor parte del territorio que comprende América del Norte y del Sur quedó absolutamente devastado por el fuego del impacto. Los efectos medioambientales que sufrió el planeta durante un largo periodo de tiempo fueron, en última instancia, más letales que el propio fuego. El polvo no dejó pasar la luz del sol durante varios meses. ese teorema no explica porque el resto de los animales como los primeros antepasados de los mamíferos, cocodirlos o pájaros consiguieron sobrevivir.


Al final del periodo de creta, la temperatura en la Tierra empezó a subir y hacía demasiado calor para los dinosaurios, otras criaturas se adaptaron.
Llegaron a la conclusión de que la temperatura en la tierra subía por el efecto invernadero.
La fuente principal de los gases son producto de su propio organismo, en particular de los dinosaurios herbívoros, y había que tomar medidas por el contrario los glaciares se descongelarían y la tierra de hundiría.

Los dinosaurios herbívoros despararecieron y más tarde los carnívoros.


En conclusión, los dinosaurios se extinguieron como consecuencia de los cambios medioambientales ocasionados por la retirada de los mares poco profundos a finales de la de la era de los dinosaurios, fueron reduciéndose en variedad y número durante un período que duró varios millones de años.

Irene Ganuza

sábado, 12 de noviembre de 2011

Astrología: ¿Pseudociencia?

Existen diversas ciencias que están catalogadas como pseudociencias o falsas ciencias en las cuales, sin embargo, confían muchas personas que ponen en duda esa clasificación.
Una de ellas, la Astrología, es la ciencia de los astros que establece relaciones entre lo que sucede en el cielo y lo que acontece en la vida de los seres humanos. Esta ciencia existe desde principios de las civilizaciones antiguas y ha ido evolucionando con la humanidad a la vez que se separaba de la astronomía.
Así pues, afirma que la personalidad y el destino de una persona se ve influenciado por el momento exacto de su nacimiento. Según la astrología, dependiendo en que época hayas nacido pertenecerás a un signo zodiacal que determinará tu futuro.

Actualmente existe un gran debate entre aquellos que posicionan la astrología como una falsa ciencia y aquellos que la defienden como una ciencia más en la que creen.
Por ello, muchas personas se han aprovechado de la astrología y han hecho un negocio de ella; personas que prometen la felicidad con una llamada o visita, periódicos y revistas que publican regularmente un horóscopo y muchos más ejemplos de personas que te venden la astrología pero que, en la mayor parte de los casos, ni siquiera creen en ella.

Es por esto por lo que hoy día cada vez menos gente cree en la astrología, aunque siempre seguirá habiendo aquellas personas que son inocentemente estafadas, aquellas que leen diariamente el horóscopo de su periódico con una pequeña duda sobre si será cierto y aquellas otras que siguen investigando sobre los astros porque realmente creen en ello.

Un ejemplo de una página sobre astrología (llena de anuncios de tarot).

Alba Revel